Hacia rutas salvajes.
Jon Krakauer.
Cuando en su momento vi la película ‘Hacia Rutas Salvajes’ (Sean Penn, 2007) me quedé con un regusto agridulce; por un lado, positivo por el hecho de haber visto un film entretenido, a pesar de su largo metraje, bien realizado y con la perspectiva de que se trataba de una película basada en hechos reales y con un contenido interesante; por otra parte, me quedó una sensación más contrariada basada en el hecho de que me pareció haber visto un videoclip bien montado, en el que el afamado actor y director estadounidense nos ofrecía una historia preciosa, edulcorando excesivamente una aventura que acabó en drama.
En este sentido, coincidí bastante con la especial crítica que de esta película realizó nuestro narrador, Javier Angulo, en su blog, Otro Cine, bitácora en la que está basada su primera referencia editorial que puedes adquirir en nuestra librería.
Cuando en su momento leí la crítica que del libro ‘Hacia Rutas Salvajes’ (Jon Krakauer) hizo el periodista especializado en viajes, Paco Nadal, en su blog (espacio web altamente recomendable, por cierto), me entraron unas ganas locas de leerlo, quizá debido a una vehemente respuesta que Nadal me dio en forma de comentario a otro mío en el que expresaba mis dudas al respecto de esta obra.
Afortunadamente, me convenció, y adquirí un ejemplar de este libro que llevé a mi viaje a Birmania (rutas salvajes, en cierta forma) del que ya les he contado algo por estos lares.
Y digo bien lo de afortunadamente ya que he devorado este título del estadounidense Krakauer en pocos días, quedándome con la sensación de que, en este caso, a diferencia de la peli, no sobraba nada, no había adornos ni artificios que convirtiesen la historia de Chris McCandless o Alex Supertramp en, parafraseando a Javi Angulo,un anuncio de Levi’s.
En ‘Hacia Rutas Salvajes’ (el libro) nos encontramos ante un ejercicio de buen periodismo en toda regla, condimentado con algunas reflexiones del autor, con fragmentos de obras de Thoreau, Tolstoi, Jack London, con extractos del diario del joven protagonista…
Un reportaje en el que Krakauer acude a multitud de fuentes (familia, amigos, antiguos compañeros del instituto de Chris McCandless, personajes que compartieron momentos en esta íntima y gran aventura…) y en el que, a diferencia de Penn, el autor no se permite el lujo de ofrecer una visión excesivamente romántica de lo relatado en sus páginas.
Es más, a pesar de que, como he dicho, hay diversos pasajes que están trufados de consideraciones personales del periodista estadounidense y que él mismo, en el prólogo, llega a avisar de que puede que, en ocasiones, nos encontremos con opiniones propias muy posicionadas, creo que consigue no mojarse (como también así persigue), por así decirlo, en el debate o polémica que surgió tras el caso de este joven, referido a la dualidad del mismo: loco e irresponsable niñato versus romántico e inconformista joven.
Por ello, pese a que, como he comentado, Krakauer se decanta en cierta forma hacia el segundo de los posicionamientos (hay un capítulo totalmente autobiográfico en el que él mismo se identifica un poco con McCandless), esta tendencia es mucho más sutil y, para mí por tanto, mucho más digerible, que el posicionamiento que hace Penn en su película que se ve, sobre todo, a nivel formal (música, planos…)
Con todo, por ir acabando, no me queda más que recomendarles encarecidamente este libro. Por lo que él cuenta, las reflexiones que suscita, por la agilidad con que está escrito y porque, a diferencia del film, no parece que, aunque lo haga, te esté vendiendo ninguna moto. Vean la película, eso sí, y comprueben que, una vez más, el libro supera en calidad a su adaptación cinematográfica.
http://www.narrador.es
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