1 abr 2009

Objetivo Kanchenjunga

La cumbre del Kanchenjunga, objetivo de Egocheaga, nunca se ha pisado en señal de respeto a las creencias de la etnia sikkim
El montañismo asturiano de élite ha arrancado el año 2009 con un ambicioso objetivo. Jorge Egocheaga se ha sumado a la expedición de Televisión Española que intentará coronar el Kanchenjunga nepalí, la tercera montaña más alta del planeta (8.556 metros de altitud). Se trata de un pico situado en el extremo oriental de la cordillera del Himalaya y todavía no figura en el palmarés de ningún asturiano.

Egocheaga, que fue el primero de nuestros montañeros que subió al Everest, está en disposición de anotarse otro notable éxito. Si el tiempo acompaña y no surgen imprevistos insalvables, tiene un elevado porcentaje de posibilidades de añadir el Kanchenjunga a su ya brillante palmarés. Por lo pronto hay que valorar de forma muy positiva su inclusión en una expedición de auténtica élite. El ovetense se ha unido como médico al grupo del programa «Al filo de lo imposible», de Televisión Española. El proyecto cuenta con elevado respaldo económico, siendo su principal objetivo filmar a la guipuzcoana Edurne Pasabán conquistando su duodécimo «ochomil». Si lo consigue, Edurne se convertirá en la montañera viva con más «ochomiles» en su haber, uno más que otros dos mitos femeninos de la escalada como son la austriaca Gerlinde Kaltenbrunner y la italiana Nieves Meroi. Gerlinde, por cierto, estuvo el otoño pasado en la Semana ovetense de montaña con su marido, Ralf Dujmovits, y cautivó al numeroso público presente en el auditorio Príncipe Felipe por su sencillez, sapiencia y sentido del humor.

Pero volviendo al Kanchenjunga, ésta es una montaña que ofrece algunas curiosidades. Dos en especial llaman la atención. La primera, el que hasta 1852 se la creyó la más alta del planeta. Ese año, las mediciones efectuadas por el Great Trigonometric Survey británico la rebajaron al tercer puesto y otorgaron los dos primeros al Everest y al Karakorum o K2.

La segunda particularidad de esta montaña, que la hace única en el mundo, es una arraigada tradición según la cual quienes llegan a su cumbre se detienen unos pocos metros antes de la cima. Es decir, la montaña no llega a ser coronada del todo, en un respetuoso gesto de homenaje a la etnia nativa de los sikkim, para la que el Kanchenjunga está revestido de un aura sagrada. Los primeros que cedieron esos respetuosos metros fueron los pioneros en llegar arriba, los británicos George Band y Joe Brown, que se apuntaron tan destacado éxito el 25 de mayo de 1955.

Por lo demás, el Kanchenjunga tiene en el idioma nepalí la curiosa traducción de «los cinco tesoros de la nieve», y esto debido a que el macizo lo integran cinco picos, todos ellos colosales, pues los cuatros secundarios también pasan de los 8.000 metros. La montaña principal, cuya ascensión es calificada por los especialistas de «difícil y agotadora», cuenta con doce vías abiertas. Si Egocheaga logra incluirla en el palmarés, habrá elevado a diez sus «ochomiles» a título personal y a doce los que ya han tenido a algún representante del montañismo asturiano en su cumbre. Los dos últimos que quedarían entonces por coronar serían el K2 (8.611 metros) y el Annapurna (8.091 metros).
Fuente aquí

Imprimir

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Noticias

Loading...