Otro día de nieve

Podríamos llamar al de ayer el día de "La Nevadona" . Aunque las previsiones auguraban nieve a cotas bajas la magnitud de las precipitaciones seguramente sorprendió a más de uno.

Las llamadas y mensajes de móvil se cruzaban desde primeras horas para confirmar la quedada, e interesarse por los accesos en coche. Oviedo estaba sino colapsado, con importantes posibilidades de ello.

Sobre la marcha, cambiamos planes para disfrutar del blanco elemento. En vez de correr por donde teníamos previsto, subimos al Naranco. Tengo que comentaros que los residentes en esta ciudad tenemos un vicio arraigado en los genes: Cada vez que nieva, todos al Naranco. Andando, en coche, moto, bicicleta, corriendo.

 

Los últimos años la policía local cierra la carretera para evitar accidentes, pero aún así, siempre hay algún vehículo arriba.

Quedamos en el aparcamiento de los monumentos y poco a poco fué apareciendo la gente. Alguno falló, pero queremos pensar que algún problema doméstico de última hora le impidió acudir a la cita, y no el frío y la nieve lo que le arredró. Subimos por la carretera hacia la cima del monte

Ramón, y Juan con Inca delante, abriendo huella. Los demás tranquilamente disfrutando del paisaje y de una carretera que yo personalmente nunca había visto en este estado. Alguna huella de todoterreno reflejaba que a pesar de la hora, no éramos los primeros en subir. Disfrutando como niños sacamos fotos para inmortalizar este día. (Ya lo dice Antón Uriarte  que con eso del cambio climatico y el calentamiento global.... no sé, no sé)

En el alto del Naranco, nos reagrupamos y seguimos haciendo bromas y sacando fotos. Cruzamos "campo a través" hacia el Picu Paisano, para contactar con Ramón y Juan. Su estado de forma es bastante mejor que el del resto y se nota.

Oviedo cubierto por la nieve. Al fondo la sierra del Aramo. Dejó de nevar y se abre una ventana de buen tiempo. La ausencia de calima permite que la vista se pueda perder en el horizonte.

A la derecha de la foto, al fondo, se puede distinguir Gijón. Todo lo que tenemos entre las dos ciudades está blanco. Es espectacular.

Animados por estos momentos de sol, seguimos hacia el Pico Cuervo, para bajar después hacia El Contriz.

La bajada que teníamos pensado tomar estaba impracticable y decidimos tomar otros caminos para bajar a Oviedo. Antes Eva nos saca una foto del grupo.

En este momento, un grupito pensamos continuar de nuevo hacia el Picu Paisano para bajar luego por el periurbano, así que nos despedimos y continuamos.
Parece que la tregua que nos daba el día se va a acabar. El horizonte se está tornando oscuro.

Apretamos el paso. Empezamos a tener algo de prisa y aún nos quedan unos 8 ó 9 kilómetros para acabar, que aunque muchos son cuesta abajo nos llevarán nuestro tiempo. Carretera del Naranco de nuevo, y nos desviamos por el Periurbano.

Hacia la mitad de la bajada, nos encontramos con Laureano que sube, y es que el monte es un pañuelo...

Empieza a chispear nieve cuando llegamos a la pista finlandesa. Aún nos quedan unos 4 kilómetros.

Apretamos el paso y entre gente, charcos de nieve derretida por mil pisadas, perros, familias con niños y parejitas de enamorados sacándose fotos con sus prendas de Declatón recién estrenadas, llegamos al final de la pista. Alwerto se queda a esperar a Eva y a Chechu y Pin y yo bajamos hacia casa.

Un buen día. Hicimos bastantes más kilómetros de los que me imaginaba al comenzar el día -18,00-, con lo que no lo damos por perdido.

Mañana D.M., más.

Las fotos del evento: