27 nov 2012

Pico Piedras






Braña La Puerca (1.119)- Xiblu (1.220)- Brañas Navariegas (1.596)- Pico Piedras (1.993)- Braña La Mesa (1.677)- Saliencia (1.110).
 
Parte de los textos de esta entrada ya fueron usados en este mismo blog en otras excursiones  anteriores.

La ruta que hoy emprendemos parte de la Braña de La Puerca, en una explanada aparcamiento con varios paneles explicativos y a la que accedemos en el kmt 42,500 de la carrera As-228, hacia el puerto Ventana y a 15 kmts de San Martín de Teverga.

Este aparcamiento es la  antesala del Hayedo de Montegrande,
"El Hayedo de Montegrande, en plena Cordillera Cantábrica, al sur del concejo de Teverga,  es la tercera mancha forestal de Asturias, tras Muniellos y Peloño. La zona donde se ubica es conocida como El Privilegio, concejo independiente del de Teverga hasta 1827 compuesto por los pueblos de Páramo, La Focella y Villa del Sub; Bermudo II concedió a esta zona un privilegio en el año 1033 que decía que toda persona nacida en ese territorio sería considerada libre y noble."
Iniciamos el camino por una ancha pista casi llana. El camino discurre entre hayas, árbol por excelencia de esta zona, además de otras especies como el serbal, espinera, roble o acebo. La fauna que por estos lares se desarrolla está formada por grandes mamíferos como ciervos, corzos, jabalíes, incluso lobos y osos. Buitres y azores son los dueños del cielo y el urogallo tiene aquí uno de sus últimos reductos.

Continúa la pista con leves subidas y bajadas hasta el kilómetro 4,00 donde descendemos hasta el río La Verde o Fundi, en las cercanías de la Ferviencia, cruzando éste por un puente de madera.
Podemos, y debemos girar a la izquierda e introducirnos en el Monte Braniecha, para remontar por la margen izquierda del río y apenas durante 1 kmt. para acercarnos a las cascadas del Xiblu, sucesión de tres saltos que desarrollan en conjunto una altura de 100 metros. Lógicamente, la espectacularidad del lugar es directamente proporcional al caudal de agua, siendo la primavera, con el deshielo, la mejor época del año para visitar este enclave.

Una vez contempladas y disfrutadas, debemos desandar el camino hasta el puente y tomar el camino, ahora casi senda, que nos lleva en dirección a la Fociella. Sin llegar a este pueblo, y a unos 1,2 kmts del anterior cruce, encontraremos un cartel a la izquierda que nos desvía a la Brañas Navariegas

En este momento el camino se estrecha y sube sin tregua al lado de unas cabañas. Los robles y las hayas del bosque de La Braniecha desaparecen y sobre suelo silíceo crece el brezo y el piorno y quizás unos pocos abedules. Algún tramo empedrado fruto de aquellas estaferias de las que fue testigo Jovellanos y que consistían en arreglar los caminos y propiedades comunes del pueblo los fines de semana de la primavera, hace menos penosa la subida.
“. Estaban los vecinos en estaferia, trabajando poco y mal, para dejar el camino peor que estaba, pero perdiendo su tiempo. Más de ciento cincuenta personas se emplearían entre hombres y mujeres.”

Este empedrado intermitente nos da una idea de la pretérita importancia de esta vía de comunicación que comunicaba como variante del camino de la Mesa, Torrestío con Teverga, Castilla y Asturias.

Oímos el rumor del arroyo Fundi, dependiendo de la época, crecido y bravo con el agua procedente del tempano deshielo, o breve y sumiso debido al estiaje. Agua en el camino, nieve delante de nosotros o con las praderías agostadas, cruzamos el cauce y subimos por un camino estrecho, remontando una  morrena glacial, para desembocar en un pequeño circo glaciar donde están asentadas las cabañas y corros de la braña.
"Posiblemente una de las brañas de pastoreo más antiguas de Asturias sea la de Las Navariegas, en tierras teverganas del famoso Valle del Privilegio. Esta braña es de pertenencia de los vecinos del pueblo de La Focella (o la Focecha y por eso se la conoce también con el nombre de Braña de La Focella). Siendo ese pueblo,  ya era citado por Jovellanos en sus Diarios, pues en él además había un gran lago, actualmente casi desecado (dicen los lugareños que intencionadamente por causa del paludismo). A esta braña también iban los ganaderos de los pueblos de Fresnedo y Páramo. Estando situada a los pies de los picos del Aguila y Carbacedín (que rondan los 1900 metros de altitud), en la ladera oriental del cordal y puerto de La Mesa. "

Cabañas y corros ya abandonados en su mayoría, orientados al sureste, recuerdan otros tiempos donde el pastoreo tenía una importancia vital en la vida de estos pueblos. La evolución de la economía y en los modos de vida, condenan al olvido las construcciones, caminos, aperos y costumbres antaño vitales.
"Los corros son unas construcciones de planta circular, que suelen tener el dintel de la puerta de forma dolomítica y su techo también es de piedra, al igual que los muros, con falsa bóveda y curiosas salidas para el humo de sus hogares. En algunas zonas los llaman "cortes" o "corras".
Podemos descansar unos minutos, antes de iniciar el último esfuerzo y subir al alto de Las Navariegas (1.818 mts), límite entre Asturias y León. Para llegar a este punto es preciso seguir un camino ganadero hasta el límite de un escobal de grandes dimensiones. Desde este punto giramos 90º a la izquierda y encaramos el alto  con cuidado de encontrar y no perder sendas y pasos de fauna poco marcados que sortean un tapiz de arándanos, y así evitar el siempre difícil tránsito entre xiniestas y brezos. 

Una vez arriba podemos mirar al otro lado de la vertiente: a nuestros pies el camino de La Mesa y más allá, la subida a La Farrapona. Al frente, Peña Orniz, Cuetalba, La Muela, Calabazosa… 

Cresteamos hacia el Pico Las Piedras (1.933 mts)), vértice geográfico entre Asturias, León, Teverga y Somiedo, máxima altura de hoy, que alcanzaremos sin dificultad alguna.
“El concejo de Somiedo es uno de los más emblemáticos del suroccidente asturiano, siendo conocido desde antiguo por su carácter agreste, por sus bosques, por ser uno de los últimos santuarios de la fauna autóctona, refugio de caza, por sus lagos, valles y praderas y por el carácter excepcional de sus costumbres y pobladores.
En junio de 1988 fue declarado por el gobierno asturiano como primer Parque Natural del Principado, a propuesta inicialmente de un grupo de expertos de la Universidad de Oviedo y por la corporación municipal, siendo apoyado en la práctica desde el principio por los propios habitantes de la zona, lo que permitió un grado de consenso en el desarrollo y protección del Parque Natural que garantizaron su éxito posterior.”


 Debemos cruzar la sólida alambrada fronteriza, bajar hasta el camino de La Mesa, y seguirlo hacia abajo hasta la Braña de La Mesa.
“La Mesa sin duda llamada así por alusión pues es una grande y tendida llanura entre dos altos. El vulgo dice que allí comió Don Pelayo y juró no dejar moro a vida en Asturias. En ella está el divisorio de Asturias y León, en el punto de las vertientes. Acá entra el concejo de Somiedo.”
Llegamos al Camín Real de La Mesa, tramo del más amplio camino que desde Astorga, cruzando la Cordillera Cantábrica, se adentraba en tierras asturianas hasta llegar a Pravia. La Braña de La Mesa, que da nombre al camino, pertenece al pueblo somedano de Saliencia y está enclavada en las laderas que bajan desde de Vega Busllaz hasta las orillas del río Los Arroxos, está orientada de tal forma que recibe la luz del sol hasta los últimos momentos de la tarde.

Atravesamos la Braña por el medio, sobre el Camín Real, y somos capaces de distinguir sus cinco “barrios”, que de sur a norte son: Las Argüetchas, a la izquierda por debajo del camino, El Xerru, en lo alto y a la derecha. Las Saleras, pasada la riega que baja de Vega Busllaz, abajo a la derecha. Ente La Venta, eje de la braña, aquí está una antigua fuente abrevadero y restos pétreos de una vieja capilla. La Tchomba el Práu, con un teito en mediano buen estado y dos ruinas.

Al lado de la fuente, encontramos un indicador que nos señala la ruta que debemos tomar para llegar a nuestro destino: Saliencia.
Bajaremos por el prado hasta encontrar un sendero bien marcado siempre por la margen derecha del rio Arroxos. Sólo un lugar puede dar lugar a equívoco en nuestro itinerario. El camino, muy marcado, llega a una pequeña pradería rodeada de escobas. 

No debemos seguir adelante, pues el sendero baja al principio de ésta, a la izquierda, a encontrarse con el río, introduciéndonos en un desfiladero imponente donde los habitantes de Saliencia han creado un camino de piedra acorde con el paisaje por el que discurre, con pliegues, fallas y cascadas y donde es posible observar con cierta facilidad rebecos, ciervos y buitres.

Es destacable también el bosque de robles y hayas que se ha de atravesar antes
de llegar a la carretera que, siempre bajando, y en apenas un kilómetro más nos situará
en el pueblo de Saliencia.


Bibliografía:
Recorriendo las montañas de Asturias: Lorenzo Sanchez. Ed. Zahorí
100 pequeños recorridos. Antonio Alba Moratilla. Ed. Prames
Rutas de Montaña. Alberto Polledo. Asturias fusión
Descubrir Asturias Carmen Piñán y Bernardo Canga
Diarios. Gaspar M. De Jovellanos.
El Camín Real de la Mesa. Guillermo Mañana Vázquez.Cajastur
El mensaje del Valle Secreto. Alberto López Fernández Juan Eugenio Ramos López. Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras del Principado de Asturias. Obra Social “la Caixa”.


Distancia aproximada: 20 km
Desnivel : +1.100m -1.200m
Duración aprox: 7:00 hrs

Cartografía: IGN 1:25.000 Hoja 77-I La Plaza y 77-III Torrestío

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