25 sept 2009

El río de la desolación


Ya desde ahora voy a reconecer que tengo cierta debilidad por Javier Reverte -que no Pérez-Reverte-.
Un tipo antítesis de aventurero que nos deleita con una prosa fácil, continua y con un humor fino y nada chabacano -tan de moda hoy-.
Es verdad que algunas veces se deja ir por la vena poética y carga algunos párrafos de epítetos, descripciones horteriles y sentimentales, pero esto no suele pasar más de tres o cuatro veces por libro.
Éste que nos ocupa, narra un viaje del autor desde casi las fuentes del Amazonas, hasta casi la desembocadura en el mar.
Retrata paisajes y paisanajes, historia -casi se le va un poco la mano-, anécdotas y miserias de las personas que viven en uno de los medios más complicados del planeta.
Llama la atención, a los ciudadanos de a pié, las diferencias de vida y muerte que hay entre esas personas y nostros, sentados en la abundancia y accesibilidad.
Una parte muy interesante del libro, relata la época del caucho, con los grandes terratenientes, abusos, miserias de unos indios masacrados muchas veces hasta el exterminio.
Puede parecer un libro triste. Nada más lejos. Recomendable para llevar en la mochila y leerlo tranquilamente en compañía de las montañas, rebecos y naturaleza.
A mediados del año 2002, recién publicado su anterior libro Los caminos perdidos de África, Javier Reverte decidió navegar por el río más caudaloso de la tierra, el Amazonas, y el más largo, junto con el Nilo. Para ello utilizó buques y pasajes de carga, barcos populares que se detenían en numerosos puertos y donde la gente dormía en hamacas en cubierta. Allí, Reverte trabó amistad con variopintos compañeros de viaje, conoció sus historias que atendió con la curiosidad propia del aventurero.
“Arranqué a viajar desde el pie del pico andino donde nace el Amazonas, recorrí algunos de los ríos tributarios del gigante, visité unas cuantas ciudades y poblados de sus riberas, navegué en varios barcos de transporte de pasajeros, en múltiples canoas, y, a mi pesar, cuando no tuve más remedio que utilizarlos, volé en un par de aviones”.
La aventura amazónica se desarrollaba sin grandes problemas hasta que, en el interior de la jungla, un mosquito anofeles picó a Reverte y le trasmitió el parásito del paludismo. El río de la desolación demuestra que el trópico no es ningún paraíso, cuando verdaderamente uno se interna en él es “dañino, insano y maligno. Intenta acabar contigo porque ello forma parte de su razón de ser sobre la Tierra: muerte, vida, muerte, vida..., ése es su ciclo inclemente”.
Este es el gran viaje de Javier Reverte, el relato de cómo transcurre la vida hoy y cómo fue la historia pasada de las gentes que pueblan aquellas terribles tierras. Las ciudades que lo bordean, la miseria que las puebla y los personajes que intentaron domeñar aquel río. 
El río de la desolación
Javier Reverte

Estilo: Viajes
Páginas: 352
Editorial: Plaza&Janes
ISBN: 8401378915

Siguiendo el hilo del Amazonas, os pongo unos videos que ví en Meridianos. Muy interesante:
Ahí va uno:


Y ahí el otro:



Hasta mañana....


 

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