9 nov 2010

El antes y el después

Empieza el drenaje de la gran bolsa de agua situada bajo el bloque de hielo

Jueves, 26 de agosto del 2010
En Francia, en pleno Mont-Blanc, un grupo de operarios ha comenzado a drenar un lago glacial que amenaza con inundar un pueblo. Hace más de un siglo, 175 personas murieron después de que esa localidad quedara bajo el agua y ahora los operarios trabajan para que no vuelva a ocurrir. En este pintoresco pueblo montañés, Saint-Gervais-les-Bains, viven cerca de 3000 habitantes.
Los científicos que alertan de los riesgos del cambio climático han encontrado otro argumento para reforzar su tesis. Al calentamiento de la Tierra atribuyen el peligro que supone la existencia de una bolsa de agua de 65.000 metros cúbicos situada en el interior del glaciar alpino de Tête-rousse, en el Mont-Blanc, que amenaza con inundar el cercano municipio francés de Saint-Gervais-les-Bains. Para evitar que una explosión de la bolsa cause una catástrofe, ayer empezaron los trabajos de bombeo del agua.
No se trata de una operación sencilla. Las labores se realizan a 3.200 metros de altitud y contra reloj, ya que deben finalizar el próximo mes de octubre para evitar las bajas temperaturas y minimizar el riesgo de avalancha. Las tres bombas que deben drenar el agua han sido trasladadas al glaciar en helicóptero y comenzarán con la perforación de una primera bolsa de 25.000 metros cúbicos localizada 75 metros por debajo de la superficie de hielo.
900 FAMILIAS AFECTADAS / Se teme que el glaciar, cada vez menos extenso, no pueda resistir la presión del agua y acabe cediendo. Ello provocaría una violenta riada en una zona habitada por 900 familias. Se estima que la subida de las aguas podría alcanzar al municipio en un periodo de entre 15 y 30 minutos. Desde el inicio del verano, los vecinos están alertados y deben estar preparados para abandonar sus casas rápidamente en caso de oír la alarma.
Su angustia empezó a disminuir ayer con el inicio de los trabajos, para los que se ha destinado un presupuesto de más de dos millones de euros. Una vez reducida la presión de la primera bolsa, la evacuación del agua se podrá realizar con «más serenidad», según el alcalde de la localidad, Jean-Marc Peillex. La situación de los 40.000 metros cúbicos restantes no se ha podido determinar con exactitud.
Los temores están fundados. No sería la primera vez que un fenómeno de ese tipo se produce en las inmediaciones de un glaciar. En 1892, este mismo valle sufrió los efectos de este tipo de inundaciones súbitas que causó la muerte de 175 personas, arrastradas por el agua y el lodo. No obstante, los geólogos del Centro Nacional de Investigaciones Científicas no han podido precisar cuándo podría romperse la estructura de hielo que mantiene el agua dentro de este particular glaciar, que no consta de una «purga de agua natural» por lo que requiere de la mano del hombre para vaciarse

A DÍA DE HOY: 

47.728 metros cúbicos de agua han sido extraídos de la cavidad interna principal del Tête Rouse, dejándola vacía, una gran cueva a 75m de profundidad.
Aprovechando uno de los pozos excavados para extraer el agua, el fotógrafo Pascal Tourna...ire y el camarógrafo David Autheman descendieron a la cueva visitando el corazón del glaciar como nunca antes se había hecho. Uno de los motivos, según afirma el alcalde de Saitn Gervai, Jean Marc Peillex, era demostrar el alto riesgo que se cernía sobre los habitantes de la comuna, del que da fe el tamaño del abismo.
Las fotos fueron mostradas a la población en una fiesta celebrada el día 13 de octubre. También se repartió una botella de agua extraída de las profundidades a cada habitante del lugar. La botella numerada con el 1 fue enviada a Nicolas Sarkozy, Presidente de la República francesa, la 2 a Jean-Louis Borllo, Ministro de Estado para la ecología y la tercera para Brice Hortefeux, Ministro del Interior francés, en reconocimiento a la rápida reacción y ayuda prestadas.

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